Fue una medida de fuerza parcial. Los gremios sociales de Puno convocaron esta paralización de 48 horas contra el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, la gestión del alcalde Iván Flores y la del gobernador regional Juan Luque. La protesta se desarrolló en forma pacífica, salvo la detención de cuatro dirigentes.
La ciudad amaneció con un cierra puertas parcial. Los comerciantes y transportistas trabajaron al 10 % pero a medida que pasaban las horas las actividades comerciales se normalizaron. Hubo bloqueo de vías pero fue despejado por efectivos de la Policía desde muy temprano.
Al promediar las 06:15 horas fue detenido el presidente del Frente de Organizaciones Populares (Fop), César Hugo Tito Rojas, entre las intersecciones de la avenida El Sol con
Puerto, por supuestamente destrozar el vidrio posterior del vehículo de placa Z3P-953 de la empresa Sur Andino. Junto a él fueron llevados a Seguridad del Estado Damián Lima Torres, Cecilio Bustinza Ñaupa y Herminio Ticona Larijo.
Pasado el mediodía, los liberaron por presión de decenas de manifestantes y representantes de diversos gremios que sitiaron la gobernación de Puno. Defendieron su inocencia.
En diálogo con La República, César Hugo Tito Rojas negó los cargos. Dijo que fue un infiltrado quien causó los daños y se lo atribuyeron a los dirigentes. “Esa acusación no tiene consistencia. El Servicio de Inteligencia está tras nosotros. No podrán probar nada, nunca hicimos nada. Fue una acción política para descabezar la protesta”, precisó el dirigente.
Pliego reclamos
En la provincia de El Collao-Ilave también se sintió la paralización. El puente internacional que conecta la región Puno con Bolivia amaneció bloqueado con piedras y llantas. En varios puntos de la ciudad aparecieron carteles apoyando la huelga. No se permitió el pase de vehículos hacia Desaguadero hasta después del mediodía. El panorama fue similar en el distrito de Acora, al sur de Puno.
La paralización se gestó a fines de setiembre como medida de presión para que el Gobierno apruebe una compensación por la represa de Paltuture, inicialmente prevista para el Valle de Tambo. La solicitud es bajo el argumento de que las cabeceras de cuenca de agua que alimentarán a este embalse nacen en la región altiplánica. El pedido sigue vigente.
Al pliego de reclamos se sumó además el incumplimiento de PPK respecto a la construcción de las diez plantas de tratamiento. La semana pasada y ante la proximidad de la protesta, el Gobierno Nacional envió a Puno al viceministro de Construcción y Saneamiento, Gustavo Olivas Aranda, y al sectorista de saneamiento de ProInversión, Ernesto Zaldívar Abanto.
Se comprometieron a darle viabilidad a la construcción de las diez Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) para las provincias Puno, Chucuito, Melgar, El Collao,
Azángaro, Moho, Lampa, San Román, Ilave y Yunguyo. El anuncio no varió el acuerdo de los gremios y la medida de fuerza se cumplió en la víspera.
Contra otras autoridades
La protesta estuvo dirigida además contra la gestión del burgomaestre puneño Iván Flores y el gobernador Juan Luque. Ambas autoridades están seriamente cuestionadas por el incumplimiento de sus promesas electorales a pesar de dos años de gestión.
César Hugo Tito Rojas señaló que el paro hoy será más contundente. Dijo que debe concluir con acuerdos. Consideró que el Gobierno debe poner fecha para lo que sería una sesión descentralizada de la Presidencia del Consejo de Ministros para abordar los temas que aquejan a Puno.
La República
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