El verano está a la vuelta de la esquina y muchas parejas dejarán la ciudad para relajarse en la playa o en la piscina. Sin embargo, ese momento de relax también puede convertirse en una oportunidad para sostener relaciones sexuales en el agua. ¿Existen problemas en ello? Aunque no lo creas, sí.
1. Exposición a las bacterias
Las bacterias pululan en todas partes, aunque en lugares concurridos por varias personas existen algunas que al tener contacto con tus zonas íntimas te pueden generar alguna clase de infección. Si decides mantener relaciones en una piscina, la cantidad de cloro en el agua puede afectarte.
2. Posibilidad de transmitirte un ETS
La fricción causada por la falta de lubricación incrementa considerablementeel la posibilidad de que el preservativo que uses se rompa. Según Catherine Solano, médica sexóloga, "cuando se use un condón para hacer el amor en el agua, hay que ponérselo y que quitárselo fuera del agua".
3. Puede ser incómodo
Tener relaciones en el agua reduce la lubricación natural, lo cual hace más complicado la fricción y, en lugar de tener un momento apasionante, podrán ser víctimas de sequedad o la irritación.
4. Las caídas
Si bien es la fantasía de muchos, puedes terminar en el suelo o tragando agua -arruinando la experiencia- si es que no logras hacerlo en superficies donde puedas estar de a pie.
5. Es un delito
Claramente si hablamos de tener sexo en la piscina de tu casa o en la ducha, esta razón no cuenta. Sin embargo, si lo que te resulta excitante de hacerlo en la playa es el riesgo de ser descubierto ¡mejor piensalo dos veces!
Tener sexo en lugares públicos es considerado un delito y lo que menos querrás es que tu fantasía se termine en la comisaría.
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