Bruno Seminario encontró una constante que explica el desempeño económico del Perú en la reconstrucción del PBI desde 1700 hasta el 2010 que acaba de publicar en su libro “El desarrollo de la economía peruana en la era moderna”, la serie de datos económicos más extensa del país y del continente americano. En un primer video, el autor explicó la importancia de estos 300 años de datos económicos. Y en esta segunda entrega, se explaya sobre los llamados “ciclos económicos” del país.
Según Seminario, la economía peruana tiene ciclos de 55 años en promedio, en donde crece aceleradamente durante 35 años y se desploma durante 20 años. En realidad, estos fueron descubiertos por anteriores investigaciones pero solo para el siglo XX y generó muchas versiones que negaban su existencia. Seminario encontró estos ciclos en los siglos XVIII y XIX, confirmando a todas luces su valía.
La época de expansión es gatillada por dos factores: los fenómenos internos, relacionados a los vaivenes de la demografía (los cuales se profundizarán en la tercera parte de la entrevista); y los fenómenos externos, estrictamente ligados al comercio internacional, punto que Seminario desarrolla en este video. Los pormenores de la época de depresión, que saca al Perú del mapa del crecimiento mundial, se detallarán en la cuarta y última entrega.
En esta ocasión, el investigador de la Universidad del Pacífico advierte que la actual desaceleración económica es “el primer componente de alarma” de una depresión prolongada que ocurriría dentro de doce años. Ello si consideramos la probabilidad de le experiencia histórica en torno a los ciclos económicos y no se reacciona a tiempo –sobre todo, si la economía no se diversifica–, puesto que el periodo de expansión del país data desde 1992. Ya está dinámica se ha repetido varias veces –según Seminario– y siempre ha habido un Presidente de la República que históricamente le ha tocado el rol de reaccionar, no siempre con éxito. Esta vez, será el que los peruanos elijan en las próximas elecciones: “Probablemente será el gobierno más importante porque tendrá que impedir la recesión”.
Minería en la historia
Seminario afirma que el país paulatinamente ha exportado productos ligados a las partes centrales de la economía mundial, de modo que ello ha impactado en la dinámica de crecimiento. Pero lo de la concentración en los envíos de metales es relativamente reciente. Además, la minería no ha sido la actividad más importante “ni siquiera en la Colonia”. Los yacimientos estuvieron en Potosí, lo que hoy es Bolivia. El Perú era agroindustrial y manufacturero. Los metales tuvieron un peso preponderante en la canasta exportadora con la explotación de nuevos tajos de cobre allá por la década del setenta.
Visto desde un punto de vista más largo que los ciclos económicos (“Las eras de la historia peruana”, como las nombra Seminario, que duran unos 150 años), la minería no era el eje central de la economía peruana. En el libro se lee así: “Debido a la gran riqueza en recursos naturales, se ha extendido a lo largo de la historia la opinión de que el Perú es un país fundamentalmente minero, y, por lo tanto, la conclusión de que todas las actividades económicas que se ejecutan en su territorio giraban alrededor de la explotación de las mineras tanto en la época republicana como en la colonial. Sin embargo, esta aseveración es bastante discutible, pues la minería nunca ha sido la industria predominante en la generación del PBI en la época colonial y menos en los tiempos republicanos”. El autor dice que la minería tiene importancia desde el punto de vista de los ingresos del país, pero también este aspecto ha sido variante.
El análisis de las eras históricas lo hemos separado para la tercera entrega de la entrevista, debido a que engloba patrones poblacionales. Pero en este aspecto sectorial desde una mirada más de largo plazo –concluye Seminario tras reconstruir 300 años de PBI– la minería no aparece como fundamental en el desempeño de la economía.
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