El alto costo de la vida en Venezuela y las pobres condiciones de trabajo están impulsando a profesores universitarios a dedicarse a otros oficios o a emigrar en busca de un futuro mejor.
De las universidades Central de Venezuela (UCV), Católica Andrés Bello (UCAB) y Simón Bolívar (USB), tres de las principales del país, se han marchado “más de 1,000 docentes en los últimos cinco años ante las pésimas condiciones de trabajo”, afirmó a AFP el psicólogo Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores de la UCV.
Anitza Freites, directora del Centro de Investigaciones Sociales de laUCAB, afirmó que un docente con el máximo grado — que exige un doctorado, un mínimo de 15 años de servicio, con investigaciones y publicaciones — percibe un salario que apenas llega a 200 dólares al mes, según la tasa de cambio oficial más alta, o unos 50 dólares si se calcula con la del mercado negro.
El sociólogo Iván de la Vega, de la USB, recuerda que en los años 1970 considerada una época de oro para las universidades venezolanas un profesor ganaba un promedio de 4.000 dólares mensuales. “Ahora es el salario más bajo de América Latina”, aseguró.
En la actualidad, docentes venezolanos buscan oportunidades en países como Estados Unidos, España, Ecuador, Uruguay, Chile, Argentina, Panamá, Costa Rica, México, Canadá o Australia, dejando una estela de cargos desiertos y sin relevo, porque ya “ser profesor universitario no es honroso” y “las universidades no son atractivas”, afirma De la Vega.
Según la Asociación de Profesores de la UCV, su personal académico es de unos 2,600 docentes activos, pero se necesitan unos 1,500 más para cubrir el déficit.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario